“Estás haciendo un gran
esfuerzo, pero quizá aún no has dado con la solución
que a tí te sirve”

Entendemos la importancia de conectar bien con tu futuro terapeuta. Desde el centro te ofrecemos una sesión de 20 minutos gratuita.
Contamos con distintos profesionales sanitarios relacionados con la psicología para que puedas empezar y terminar con nosotros tu experiencia de proceso terapéutico de la mejor forma posible.
Te atendemos presencialmente en nuestro centro en Valdebebas (Madrid) u en formato online. Tú decides qué se ajusta más a tus necesidades.
¿Sabías que es posible que tu seguro médico te reembolse un alto porcentaje de las sesiones con nosotros?
Ubicado en el corazón de Valdebebas (Madrid), el Centro PS Psicología combina la accesibilidad de la atención sanitaria en persona con la flexibilidad de las consultas online, ofreciendo lo mejor de ambos mundos para tu comodidad y bienestar. Desde nuestros inicios en el ámbito digital, hemos evolucionado para ofrecerte una experiencia terapéutica integral, aprovechando todas las ventajas de la psicología, neuropsicología y psiquiatría en un entorno moderno y accesible.
En el Centro PS Psicología, nuestro compromiso es estar a tu lado en cada paso del proceso terapéutico. Nos esforzamos por crear un ambiente que se sienta como un segundo hogar en esos días difíciles, proporcionando un apoyo constante y personalizado. Nuestro equipo de expertos en Valdebebas está dedicado a ofrecerte el acompañamiento que necesitas para navegar por los desafíos de la vida, combinando prácticas terapéuticas avanzadas con un enfoque cálido y humano.
“Estás haciendo un gran
esfuerzo, pero quizá aún no has dado con la solución
que a tí te sirve”
Estar aquí es el primer paso a dar para empezar a conocerte, superar barreras y llegar a donde quieres.
Comprendemos los desafíos que has enfrentado y estamos preparados para descubrir, junto a ti, las herramientas y estrategias que se adapten específicamente a tus necesidades y circunstancias únicas.
En nuestro centro, adoptamos un enfoque integral para ofrecerte un soporte multifacético que abarca todas las dimensiones de tu bienestar combinando psicología, psiquiatría y neuropsicología. Nuestro equipo de profesionales altamente calificados en Valdebebas (Madrid) se dedica a trabajar contigo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que no solo aborde tus inquietudes actuales, sino que también promueva un bienestar duradero.
Con Centro PS Psicología, encontrarás un entorno acogedor donde la salud mental y emocional es nuestra prioridad. Permítenos ser tu aliado en el camino hacia una vida más plena y satisfactoria, aprovechando nuestro enfoque personalizado y las más avanzadas técnicas terapéuticas disponibles.
Podemos ayudarte con distintas problemáticas como ansiedad, depresión, gestión emocional, autoestima y desarrollo personal, dolor crónico, conducta alimentaria, duelo, trauma, y más.
Os ayudamos a manejar ciertas situaciones con los más pequeños de la casa.
Existen casos en los que es necesario trabajar con toda la familia, de modo que todos puedan sentirse escuchados y fomentar una dinámica familiar más sana y adaptativa.
Son múltiples las problemáticas que pueden ocurrir en la pareja y entre ellas, desde el centro os acompañamos para resolverlas.
Evaluación, estimulación, intervención y
rehabilitación tanto en los más pequeños como para trabajar con demencias o envejecimiento patológico.
Tras una evaluación de capacidades para determinar si se necesita apoyo especial, adaptación curricular, etc.
Talleres, formación, prácticas, convenios con empresas y eventos.
contacto@centropspsicologia.com
Horario de atención telefónica:
L-J de 12:00H a 13:00H y de 15:00H a 17:00H
V de 12:00H a 13:00H
C/ Jordi Sole Tura 9, oficina 8.
Edificio Montesalvia.
28055, Madrid (Valdebebas)
CENTRO SANITARIO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. Nº DE REGISTRO: CS19207
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Un hombre iba por el campo, llevando una venda en los ojos y una pequeña bolsa de herramientas. Se le había dicho que su tarea consistía en correr por ese campo con los ojos vendados. Lo que el hombre no sabía es que aquel campo estaba repleto de hoyos, unos más pequeños y poco profundos y otros más grandes y muy profundos. Así que empezó a correr por el campo. En alguna ocasión tropezó con algún pequeño hoyo del que consiguió salir sin problema (aunque alguno le costó más que otro).
Más tarde, cayó en uno de esos grandes agujeros. Empezó a palpar las paredes del hoyo y se dio cuenta de que no podía saltar fuera y de que tampoco había otras vías de escape. Abrió la bolsa de herramientas que llevaba, para ver si había algo que le pudiese ayudar a salir del hoyo y encontró una pala. Empezó a cavar con ella y pronto se dio cuenta de que no conseguía salir. Intentó cavar más y más y más rápido, pero seguía en el hoyo. Lo intentó de todas las formas que supo, con grandes y pequeñas paladas, arrojando lejos y cerca la tierra… pero continuaba en el agujero. Estaba haciendo un gran esfuerzo y un gran trabajo, y lo único que conseguía es que el hoyo se hiciese cada vez más y más profundo. Entonces, se dio cuenta de que cavar no era la solución, al contrario, cavando es como se hacen los hoyos más grandes.
Empezó a pensar que quizás todo el plan que tenía estaba equivocado, ya que cavando no podía conseguir una escapatoria, lo único que hacía era hundirse más.
*Adaptación de la Metáfora del Hombre en el Hoyo: Terapia de Aceptación y Compromiso (Wilson, K. G., & Soriano, M. C.L., 2014
Imagina que dispones de una gran playa de arena en la que las olas del mar acaban rompiendo paulatina y mesuradamente unas tras otras. Tengan la altura o fuerza que tengan, siempre acaban deshaciéndose como si nunca hubieran sido tan enormes. Para ello sólo hay que estar dispuesto a tener una gran playa que acoja todas las olas mientras uno no trata de controlarlas, sino que “ve las olas como si estuviera en un paseo marítimo” y, a pesar de ellas, se implica en lo que le importa en la vida.
Darnos la posibilidad de observar las olas desde el paseo, las grandes y las pequeñas, las amenazantes o las que no asustan, es justo lo contrario a luchar o soportar los pensamientos o sensaciones. Intentar luchar contra éstos sería como bajar a la playa y tratar de controlar el curso de las olas, sería intentar hacer algo por interrumpir el curso natural, estaríamos intentando eliminarlas sujetándolas o rompiéndolas.
Implicarse en estas acciones sería como estar en el corazón de la ola, es peligroso, la ola envuelve, y desde ahí no podemos ver nada. Sin embargo, dando el espacio preciso y sin intentar controlarlas, todas las olas entran en la playa y terminan por deshacerse solas mientras uno se ocupa, por ejemplo, de construir las cosas importantes para uno en su vida.
*Adaptación de la Metáfora de Las Olas en la Playa: Terapia de Aceptación y Compromiso (Wilson, K. G., & Soriano, M. C.L., 2014)